martes, 5 de julio de 2011

EL MALTRATO TIENE UN LIMITE

El maltrato de cualquier tipo no solo es penado, sino también es repudiado moralmente y tiene en algunos casos las personas que son maltratadas se revelan antes sus opresores.
Generalmente los maltratos ocurren por personas que tinen más y mejores recursos hacia otros con menos recursos y creen que pueden hacer lo que deseen con ellos sin que haya ninguna repercusión o represalia. Sin embargo la realidad que estamos viviendo en estos momentos y el gran crecimiento del socialismo nos ha demostrado que todo tiene un límite.
Eventos que ocurren en la actualidad en diferentes lugares del Perú, como Puno, demuestra la fuerza del maltratado mediante una actitud violenta hacia el maltratador.
Los indios también sufrieron maltratos, pero hubo quienes llegaron a su límite como Arguedas nos hace notar en su narración “Yo soy hechura de mi madrastra”:
“pero tuve también la fortuna de participar en la vida de la capital de provincia que es Puquio, una formidable comunidad de indios con muchas tierras, que nunca dejaron que los señores abusaran de ellos. El maltrato tenía su límite, si los señores pasaban ese límite podrían recibir y recibieron una buena respuesta de los cuatro ayllus de la comunidad de Puquio.”
El hecho de que alguien trabaje para una persona no lo hace inferior a nadie y no se tiene el derecho de mal tratarla.

NO ES NECESARIO TENER EL QUECHUA EN ESTOS TIEMPOS COMO UN SEGUNDO IDIOMA

En estos tiempos donde el mundo se rige por idiomas como ingles, chino o el mismo español, no es primordial adoptar el idioma quechua como segunda lengua ya que la mayoría de negocios se tratan en uno de esos idiomas.
Sin embargo hay personas que tienen otra opinión.
El profesor Urrutia del departamento de Lengua de la Universidad Privada del norte dice:
“Las experiencias relacionadas al desarrollo cultural de los países nos indica que cuanto más se respete las lenguas originales de un país, el país, más identificado se siente con su cultura y más posibilidades de tolerancia, de respeto y de integración existen. El mejor ejemplo son los países europeos; en España pueden encontrar que en las comunidades se respetan las lenguas consideradas maternas a tal punto que la mayoría de ellos son bilingües, entonces en nuestro país sería genial que esto también ocurriera…la lengua es uno de los elementos de la cultura, por lo tanto yo no creo que deba extirparse ni deba tenderse a la desaparición, sino por el contrario se debe recuperar y tender a su aprendizaje.”
Por otro lado el Mg. Alfredo Alegría Alegría profesor de la misma entidad educativa nos comenta:
“Antes el quechua era un idioma oficial. Para estar en una universidad tenías que saber quechua. Cuando hubo la revolución de Túpac Amaru se trato de borrar todo rastro posible del idioma, se trato de hacer una especie de genocidio cultural…yo pienso que el quechua es útil en estos tiempos aquí en el Perú, sobre todo en la parte sur, porque es el idioma en que se comunica la gente. Por ejemplo: ¿cómo podrá un jefe transmitir unas ordenes adecuadas a sus subordinados en una planta en donde la mayaría de trabajadores hablen quechua?, no va a tener más remedio que aprender a hablar quechua.”
“Contagiado para siempre de los cantos y los mitos, llevado por la fortuna hasta la Universidad de San Marcos, hablando por la vida el quechua…”
Podemos concluir que tener el idioma quechua como una segunda lengua puede ser favorable en un sentido cultural, pero no para el mundo empresarial internacional.

PARA UNIR DOS CULTURA NO ES NECESARIO QUE UNA DE ELLAS MUERA

Para que dos culturas se unifiquen y aprendan una de otra no es necesario que una de ellas ceda ante la otra porque ninguna cultura es mejor que otra.
Durante la historia muchas naciones quisieron imponer su cultura mediante la fuerza, intentando que los pueblos conquistados se sometan a ellas dejando de lado a la suya propia.
También hubo quienes al haber conquistado a otros pueblos impusieron su cultura pero no obligaron a olvidar la cultura que ya establecida a desaparecer, al contrario, unificaron ambas culturas con el fin de aprender una de la otra y llegar a perfeccionar la de la misma nación.  
 José María Arguedas soñaba con la unificación de  la cultura de la costa y sierra de nuestro país y lo demuestra en un fragmento de su discurso nombrado “No soy un aculturado”:
“El vínculo podía universalizarse, extenderse; se mostraba un ejemplo concreto, actuante. El cerco podía y debía ser destruido; el caudal de las dos naciones se podía y debía unir. Y el camino no tenía por qué ser, ni era posible que fuera únicamente el que se exigía con imperio de vencedores expoliadores, o sea: que la nación vencida renuncie a su alma, aunque no sea sino en la apariencia, formalmente, y tome la de los vencedores, es decir se aculture.”
En una entrevista con el Mg. Alfredo Alegría Alegría, profesor de la Universidad privada del Norte nos menciona:
“Una cultura no perfecciona a otra. Una cultura transforma, enriquece o destruye a otra…toda cultura cree que es la mejor, por ejemplo, los Aymara piensa que su cultura es la mejor, por lo tanto, la nuestra debe someterse a la de ellos. No creo que una cultura venga a decir yo vengo a perfeccionar tu cultura, pero si puede ayudar a renovar o a desarrollar. Por ejemplo: podrás ser todo lo cósmico que quieras y tener todos los apus que quiera, pero tiene celular y manejan internet (risas), entonces no es que perfeccione la cultura, renueva la cultura y sigue adelante.”
Entonces podemos decir que el hecho de unir dos culturas y conservar ambas por igual es más conveniente que exterminar una de ellas, ya que cada una de ellas puede aprender de la otra.

lunes, 4 de julio de 2011

EL TRATO QUE RECIBIÓ ARGUEDAS POR PARTE DE LOS INDIOS INFLUENCIÓ EN SOBREMANERA EN SU OBRA

Al ser obligado a vivir con los indios que servían a su madrastra, Arguedas se da cuenta de la realidad que vivían los indígenas y al ser tratado de una forma tan familiar, el trato que no recibía ni de su propia familia, hizo que se identificara con esta raza y eso influencio en su posterior obra.
El hecho de que la madrastra de José María Arguedas hiciera que viviera en el entorno de los indios que le servían y que estos lo recibieran de una forma tan acogedora hizo que el pequeño José María se identifique con una raza a la que no pertenecía.
Arguedas dijo:
“Los indios y especialmente las indias vieron en mí exactamente como si fuera uno de ellos, con la diferencia de que por ser blanco acaso necesitaba más consuelo que ellos…y me los dieron a manos llenas.”
David Aranaga, psicólogo de la Universidad Privada del Norte no explica:
“Al estar en contacto con los indios Arguedas se percata de una realidad que muy pocas personas se han percatado, una realidad de odio por la raza, color, costumbres, etc., en ese momento él se dio cuenta cómo era la vida del indígena y eso sirvió para desarrollar su obra.”
En conclusión, el cariño que los indios le demostraron a José María y el aprecio que él llego a sentir por esa raza tuvo una gran influencia en su obra.